Presidente adjunto de EgyptAir junto al Ministro de Aviación Civil de Ghana
El presidente adjunto de EgyptAir, Hassan Mounir (izquierda), y el ministro de Aviación Civil de Ghana, Joseph Kofi Ada.

EgyptAir ha firmado un memorando de entendimiento con el gobierno de Ghana, en virtud del cual se convertirá en un socio estratégico para establecer una nueva aerolínea. La nueva compañía aérea tiene planes para abrir rutas hacía todo el continente africano y establecer vuelos directos con Norteamérica.

La nueva aerolínea se presenta como «afiliada» al gobierno de Ghana, en lugar ser nacional y propiedad del estado. El ejecutivo se encargará de su lanzamiento, pero más adelante dejará paso a que inversos privados tengan una participación mayoritaria y que los profesionales de la aviación dirijan la compañía aérea.



Aerolíneas nacionales en África

La mayoría de aerolíneas africanas se ven perjudicadas por el control o la interferencia de los gobiernos. Aunque, Ethiopian, la aerolínea más exitosa de África, está controlada por el estado. Sin embargo, éste no interviene en sus operaciones diarias.

Ghana no ha tenido ninguna aerolínea nacional desde la quiebra de Ghana International Airlines en mayo de 2010. Aún así, en los últimos años no ha ocultado por convertir Accra (ACC) en un hub de África Occidental. En el pasado, EgyptAir quiso tomar una participación en un pequeño operador nacional en el país. Por desgracia, la compañía —CTK CiTylinK Airlines— cesó operaciones antes que se produjera este movimiento.

En los últimos años, Ethiopian Airlines ha también ha ayudado a establecer múltiples aerolíneas alrededor de África. Zambia Airways, Malawian Airlines, ASKY Airlines, Mozambique Airlines y Thcadia Airlines son un ejemplo de ello.

La Unión Africana lleva años trabajando un en acuerdo para un cielo único africano (SAATM). Se trata de un proyecto similar al modelo europeo. La liberación del mercado potenciaría este tipo de inversiones, facilitaría las conexiones aéreas y rebajaría las tasas. Pero, por intereses económicos, no todos los países están de acuerdo. A fecha marzo de 2020, solo treinta y tres países apoyan la propuesta.