El Gobierno australiano ha confirmado hoy la construcción de un segundo aeropuerto en Sídney, concretamente en el suburbio de Badgerys Creek, situado en la periferia oeste de la ciudad, y que tiene previsto empezar a operar en 2026.
La construcción del nuevo aeropuerto de Sídney se incluirá en el próximo presupuesto nacional, que será presentado en el Parlamento el 9 de mayo, según un comunicado de la oficina del primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
De momento no se han proporcionado datos oficiales sobre el montante de la inversión, mientas analistas de la firma Macquarie cifran el costo del nuevo aeropuerto en 5.400 millones de dólares australianos (unos 3.730 millones de euros).
El ministro australiano de Infraestructura Urbana, Paul Fletcher, dijo a la cadena local ABC que el nuevo aeropuerto es «muy importante» porque la única terminal aérea para vuelos comerciales de la ciudad —el Aeropuerto Internacional Kingsford Smith— se verá desbordada pronto.
Según el Gobierno australiano, el nuevo aeropuerto inyectará unos 1.433 millones de dólares estadounidenses (1.313 millones de euros) durante la etapa de construcción a la zona oeste de Sídney.
Se prevé que la terminal aérea creará unos 9.000 puestos de trabajo para principios de 2030 y 60.000 empleos a largo plazo, de acuerdo con el comunicado.
Según documentos oficiales, los líderes de los gobiernos federal y del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, se han enfrentado desde la década de 1940 sobre la necesidad de construir un nuevo aeropuerto en la ciudad más poblada del país.
La decisión gubernamental se confirma después del que el Grupo Sydney Airport, propietario del aeropuerto Kingsford Smith de Sídney, diera a conocer este martes su negativa de construir y operar la nueva terminal de Badgerys Creek argumentando riesgos en las posibles utilidades para sus inversores.
Vía EFE