Aena tiene previsto lanzar esta semana el concurso para adjudicar la gestión de las torres de control de 12 aeropuertos. Va a renovar el servicio de tránsito aéreo (ATS) de los aeropuertos de A Coruña, Alicante-Elche, Cuatro Vientos, Fuerteventura, Ibiza, Jerez, La Palma, Lanzarote, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo.

Aena defiende que los costes se han reducido sensiblemente desde la entrada de competencia, sin merma en la calidad del servicio. Según Expansión, el salario medio de un controlador de Enaire se sitúa en los 220.000 euros al año, cuando un controlador de torre de FerroNats cobra de media unos 60.000 euros al año, tres veces menos.

Aena licitará el nuevo concurso por siete años, ampliable a tres años más (prórrogas anuales), con una cifra de negocio conjunta de unos 140 millones de euros. Entre los compañías interesadas figuran FerroNats (Ferrovial) y Saerco, los actuales operadores cuyos contratos expiran en los próximos dos años. Otros operadores europeos han mantenido contactos con Aena para participar en el concurso. Sobresale la nórdica Avinor, con mucha experiencia en la gestión remota de torres. Entre los líderes del sector también figura la alemana DFS, según publica Expansión.

La compañía pública adopta la decisión después de comprobar el éxito del modelo implantado en 2011 y que puso fin al monopolio que hasta ese momento ejercían los controladores de Enaire. El principal sindicato de controladores aéreos, Usca, volvió a cargar este miércoles contra la privatización del control de torres argumentando que Enaire podría recuperar el servicio sobre los aeropuertos privatizados ofreciendo un menor coste que el prestado por FerroNats y Saerco.

Aena, en cambio, defiende el éxito de la liberalización. “El objetivo de este proceso fue introducir la competencia en este sector, lo cual ha producido una mejora en la eficiencia tanto técnica como económica en la que se prestan estos servicios, conforme a los objetivos de la Comisión Europea”. Según el gestor público dependiente de Fomento, “con la entrada de proveedores públicos y privados de servicios de control de torre se contribuyó a aumentar la competitividad del transporte aéreo español”.