Este lunes, a un avión de Alitalia con destino Mauricio, procedente de Roma Fiumicino, se le ha impedido el desembarque de los tres cientos pasajeros que iban a bordo. El gobierno del país africano sólo ha dejado entrar a su territorio a los pasajeros procedentes de regiones de bao riesgo de infección por el Coronavirus.
«Si todos los pasajeros de estos vuelos hubiesen sido autorizados a desembarcar, el equipo médico del ministerio de Salud no habría podido gestionar la situación en cuanto a las pruebas de detección. Es por este motivo que los pasajeros tardaron en descender de los aviones», señaló a la AFP Paolo Sanguinetti, portavoz de la aerolínea italiana.
Finalmente, un total de 70 personas, procedentes de Lombardía y Veneto, se han visto obligadas a volver a su país junto a los demás pasajeros del vuelo de vuelta a la capital romana. El avión ha aterrizado este martes de madrugada en Fiumicino con total normalidad. Italia, el país más afectado en Europa, es el tercero con más casos registrados en el mundo después de Corea del Sur y China.
«No ha sido detectado ningún pasajero con síntomas de COVID-19», indicó a la AFP el doctor Vasant Rao Gujadhur, de los servicios del ministerio de Salud local. Solamente un pasajero mauriciano procedente de las regiones afectadas de Italia fue puesto en cuarentena como medida de precaución.