En una nota a enviada a sus empleados, Korean Air ha alertado que el brote de Coronavirus podría amenazar su supervivencia, dejando a entender que existe la posibilidad de quiebra. Corea del Sur se ha visto muy afectada por las restricciones de viaje destinadas a frenar la propagación del virus impuestas por más de la mitad de países del mundo. La aerolínea ha reducido su operativa más de un 80% al mismo tiempo que recomienda a sus empleados tomarse unas vacaciones voluntarias.

En el comunicado, Woo Kee-hong, CEO de Korean Air, ha dicho que la aerolínea no puede predecir cuánto durará la crisis. Si la situación actual continua por un periodo más prolongado, podrían llegar al punto en el que no puedan garantizar la continuidad de la compañía aérea.

Woo ha sugerido que la aerolínea probablemente buscará reducir los costes aplazando inversiones, reduciendo gastos operativos e instando a los trabajadores a tomar vacaciones voluntarias. La compañía aérea también ha informado que despedirá temporalmente a una parte importante de su plantilla. Han iniciado consultas formales con los sindicatos sobre los despidos temporales para los miembros de tripulación de vuelo, así como para los trabajadores de tierra y de oficinas.

Más de la mitad de las naciones del mundo han prohibido la entrada de pasajeros surcoreanos. El jueves, Japón, uno de los mercados más grandes de Korean Air, se unió a esa lista. El pasado febrero, la aerolínea surcoreana pagó más en reembolsos de lo que recibió por la venta de billetes. Además, ya ha dejado en tierra alrededor de 100 de los 145 aviones de su flota, incluidos sus diez superjumbo A380.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) estima que el virus podría reducir los ingresos a nivel mundial este año entre 63.000 millones y 113.000 millones. Aerolíneas de todo el mundo han cancelado miles de vuelos y aparcado una gran cantidad de aviones.