Este lunes, TAP Air Portugal anunció que registró unas pérdidas netas de 582 millones de euros en el primer semestre de 2020 debido a la pandemia del Coronavirus, que paralizó el transporte aéreo mundial.
TAP Air Portugal vio caer su número de pasajeros un 38,7% hasta los tres millones, en comparación con los 4,9 millones de pasajeros en los seis primeros meses de 2019.
Para diciembre, TAP Air Portugal debe presentar un plan de reestructuración para recibir una ayuda pública que puede alcanzar 1.200 millones de euros (1.400 millones de dólares).
«El rendimiento financiero y operacional de TAP Air Portugal en el primer semestre de 2020 se vio gravemente impactado por la contracción de la demanda y la reducción de la actividad a partir de marzo de 2020 debido a la pandemia de la Covid-19», explicó la compañía en un comunicado.
El conjunto del grupo TAP, que comprende también la empresa de asistencia en tierra o sus actividades de mantenimiento de aviones, registró unas pérdidas netas de 606 millones de euros (707 millones de dólares) en el primer semestre de 2020. Respecto al año 2019 en su conjunto, el grupo aéreo portugués anunció el jueves una pérdida neta de 105,6 millones de euros (123,2 millones de dólares).
En junio, la Comisión Europea autorizó al Estado portugués a rescatar TAP con un préstamo de hasta 1.200 millones de euros, acompañado de un plan de reestructuración.
Para poder ayudar a la compañía, el gobierno de Portugal tuvo que alcanzar un acuerdo para que pudiera aumentar su participación en el capital en TAP del 50 al 72,5%, comprando la mitad del consorcio privado Atlantic Gateway, propiedad del empresario estadounidense David Neeleman, por 55 millones de euros (64,1 millones de dólares). El portugués Humberto Pedrosa, exsocio de Neeleman y jefe del grupo de transporte por carretera y ferroviario Barraqueiro, conserva el 22,5% del capital, mientras que los empleados mantienen su participación del 5%.