
La aerolínea Latam operará un vuelo directo que unirá Barcelona y Lima a partir del próximo día 16 de diciembre, tres veces por semana. Según ha informado hoy la aerolínea, con este nuevo vuelo, Latam espera transportar una media de 40.000 pasajeros al año. El nuevo vuelo a Lima se une al que Latam ofrece cada día entre Barcelona y Sao Paulo.
El director general de Latam Airlines en Europa, Rodrigo Contreras, ha explicado que, con esta nueva ruta directa, Barcelona se posiciona como una de las mayores puertas de entrada en Latinoamérica desde Europa y ha agradecido el apoyo del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona para el desarrollo de sus proyectos en El Prat.
Latam defiende que Barcelona-El Prat ya es un hub
El naufragio de Spanair frustró las ambiciones de Barcelona de tener una aerolínea de bandera. Así como Madrid presume de Iberia, París de Air Francey Londres de British Airways, la capital catalana carece de una compañía aérea centrada en potenciar su conectividad alrededor del planeta. Mientras Vueling sacia la demanda europea, el Aeropuerto de El Prat ha encontrado en las operadoras internacionales el amor que le ha faltado en casa. Primero fue Norwegian; ahora, Latam Airlines.
El grupo latinoamericano unirá a partir del próximo 15 de diciembre Cataluña con Lima tres veces por semana. Un despliegue que se completa con el vuelo que ya surca los cielos con dirección Sao Paulo. Al ritmo de una inauguración por año, no parece que la velocidad vaya a disminuir. Así, desde el sector ya especulan con que el siguiente destino. “Puede ser en el propioPerú o en alguno de los otros ‘hubs’ que la entidad dispone en el continente” vislumbran. La opción más ambiciosa: estrechar el lazo entre la ciudad mediterránea y Estados Unidos.
Mientras, Rodrigo Contreras, director general de la compañía en Europareconoce que ya evalúan nuevas oportunidades para volar desde El Prat. “Todavía no sabemos hacia donde lo vamos a hacer, pero sí queremos ampliar nuestra red de destinos desde Barcelona”, explica. Sin embargo, deja claras sus prioridades: “atraer tráfico hacia Sudamérica y distribuirlo por el continente”. El asalto a Norteamérica queda para alguna oportunidad de negocio.
En las conexiones hacia Lima y Sao Paulo, alrededor del 55% de los pasajeros proceden de Europa. “De ellos, la mayor parte viene de Cataluña“, desgrana el ejecutivo. Así, la capital catalana ya tiene línea directa con dos de los grandes ‘hub’ de la operadora, que distribuyen tráfico a 115 destinos en el Cono Sur. Al otro lado del Atlántico, Latam se beneficia de un socio como Vueling, con el que tiene un acuerdo de código compartido, para distribuir a los clientes por el Viejo Continente.
“En España tenemos una muy buena conectividad con nuestros aliados deOneworld“, destaca. Así, si la low-cost del Grupo IAG le sirve como motor en el Mediterráneo, Iberia es la muleta necesaria en Madrid. Además, British Airways también sirve de apoyo en la Península Ibérica.
En Barcelona, Latam reparte su tráfico entre el cliente vacacional —es uno de los tres destinos de ocio más visitados de Europa—, étnico —más de 10.000 peruanos viven allí— y de negocios —es el quinto receptivo de congresos del mundo—. “El Aeropuerto de El Prat ya es un hub, tiene vuelos desde todo el mundo, sobre todo al resto del continente”, ilustra.
Por ello, la compañía apuesta por la capital catalana “como una puerta de entrada y salida a Latinoamérica”. Una intención que compartía Singapore Airlines, que intentó, sin éxito, extender sus tentáculos a la región con una ruta hacia Sao Paulo, olvidada tras la incursión de la operadora americana a la conexión hace un año.
Tras ganar la partida a la competencia asiática, Latam se topa ahora con la incursión de Norwegian, la aerolínea de moda en Cataluña, en su feudo. Para 2017, la compañía ha prometido que sus Boeing conectarán con Santiago de Chile y Buenos Aires. “La rivalidad es buena”, señala Contreras. “Nuestra apuesta es por dar una propuesta de valor para que el pasajero nos prefiera a la competencia”, defiende.
Vía cerodosbé y La Vanguardia