Después de anunciar el despido de 12.000 trabajadores, Alex Cruz, el presidente de la compañía británica, ha admitido en una carta a los empleados que se encuentran estudiando la posibilidad de abandonar el Aeropuerto de Gatwick, en Londres, una vez pase la pandemia de Covid-19.
Está claro que las aerolíneas van a salir de la crisis más pequeñas de lo que entraron. En el caso de British Airways, la aerolínea podría cerrar su segundo mayor hub, donde hasta la actualidad easyJet mantiene su reinado. Desde el aeródromo londinense, la aerolínea inglesa concentra el 20% de su operativa total, volando principalmente a destinos vacacionales de corto radio y largo radio como Canarias, Baleares y varias islas del Caribe. En enero, compañía de bandera británica operó 1.154 vuelos en el aeropuerto de Gatwick, por debajo de los 2.623 de easyJet pero muy por encima de los 713 de Norwegian y los 386 de Vueling.
El 80% restante de los vuelos los opera desde Heathrow. Gradualmente ha ido traspasando diversas rutas a su mayor hub. La razón por la que British Airways opera desde Gatwick es porque Heathrow está saturado. A parte, los slots son más baratos. Si no se usan, los slots se pierden. British no puede perder slots en Heathrow porque son realmente caros y recientemente ha añadido otros 12 slots.
Por el momento, no hay una decisión en firme, pero la empresa ha informado a los trabajadores que está estudiando esta posibilidad, dado que tampoco se considera que al salir de esta crisis las cosas se normalicen rápidamente.
«Como saben, suspendimos nuestras operaciones en Gatwick a principios de abril y no hay certeza de cuándo podrán regresar los servicios o de si lo harán. Necesitamos asegurarnos de que nuestra operación restante sea eficiente, flexible y rentable para permitirnos sobrevivir en una industria cada vez más esbelta e impredecible», recoge la carta enviada por los directivos a la que ha tenido acceso la BBC. IAG no ha querido hacer comentarios sobre el futuro de su compañía estrella.
IAG afronta la vuelta a los cielos con la idea de que «se tardará años» en recuperar los niveles precoronavirus, por lo que en marzo ya empezó a revisar su flota para reducir el número de aviones de todas sus compañías, entre ellas Iberia, que ha acelerado la jubilación de algunas aeronaves totalmente amortizadas.
En una conferencia con analistas, Willie Walsh reconoció que los 30 aviones B747 de British Airways y los 16 A340 que opera Iberia ya están totalmente amortizados por lo que «es de esperar» que busquen «acelerar la retirada de esas aeronaves». También van a retirar aviones de corto radio y han retrasados pedidos.
Con menos aviones en la flota, el siguiente paso era abrir un plan de reestructuración, que en el caso de British Airways afecta a 12.000 trabajadores, y de reordenación de la rutas, concentrando los esfuerzos en los aeropuertos principales. En España, Iberia y Vueling están negociando ERTEs por causas productivas ya que no se espera recuperar más de un 50% de la operativa hasta final de año.
Mientras la aerolínea de Alex Cruz acelera su reestructuración, Iberia dibuja distintos escenarios para cerrar la comprar de Air Europa cuando Bruselas la apruebe. La compañía de bandera española tiene claro que no puede pagar los 1.000 millones comprometidos porque ni los tiene ni la firma los sigue valiendo así, se que estudia plantear una rebaja y fijar una estructura de plazos para pagar la operación en varios años.