Antes de la crisis del Coronavirus, Norwegian ya se encontraba en una situación muy delicada; repetidamente se había especulado sobre su posible quiebra. Pero por suerte, los accionistas de la aerolínea, con sede en Oslo, han votado a favor de la conversión de la deuda en acciones. Se trata de un paso necesario para poder tener acceso al rescate ofrecido por el gobierno noruego.

Durante el último, las acciones de aerolínea de bajo coste habían llegado a bajar hasta un 87% y el cambio de deuda por acciones parecía la única oportunidad para poder sobrevivir. La propia compañía aérea había fijado un plazo límite sobre su viabilidad. Con el 95% de sus aviones en tierra a causa de las restricciones por el coronavirus, aseguró que sólo disponía de caja para continuar sus operaciones hasta mediados de mayo.

Al cierre de la semana pasada, la capitalización de la aerolínea estaba valorada en tan solo 74 millones de euros. Una vez ejecutada la conversión, los accionistas actuales pasarán a sumar solo el 5,2% del capital de la empresa. Todo el peso en su nuevo accionariado lo ostentarán ahora los acreedores. En total, la compañía aérea acumula 670 millones de euros de deuda que se convertirán en deuda.

Durante las primeras horas de la sesión de hoy, las acciones han permanecido suspendidas, y en su reapertura en la Bolsa, se han producido subidas de hasta el 49%. En sus máximos intradía han superado las 7,6 coronas noruegas por acción, más del doble de los mínimos históricos registrados en las últimas semanas.

Estas medidas permitirán a Norwegian Air Shuttle acceder a una línea de crédito ofrecida por el Gobierno de Noruega, por un importe de hasta 2.700 millones de coronas noruegas, unos 240 millones de euros.