Lufthansa Technik ha anunciado la firma de un contrato con un cliente, que de momento quiere permanecer en el anonimato, para convertir un Airbus A380 en un avión de carga —o carguero puro, en el argot aeronáutico—. Se trata de la primera modificación de un avión de este tipo.
Antes de iniciar los trabajos, Lufthansa Technik deberá completar los trabajos de ingeniería precisos para definir la conversión y lograr las certificaciones precisas para ello. La empresa alemana no ha especificado cómo será su transformación, que en un principio está diseñada como algo temporal durante la crisis por el Covid-19, pero sí que ha mencionado que podrá incorporarse a un Certificado de Tipo Suplementario después y hacerse permanente.
La conversión incluirá la retirada de elementos de la cabina de pasaje, desactivación de parte de las puertas del avión y la instalación de elementos de anclaje y retención de la carga y sistemas de extinción contra incendio específicos. Este pedido se suma a las más de 15 conversiones a cargueros que está llevando a cabo en estos momentos sobre varios modelos de aviones. La firma asegura haber recibido consultas para otras posibles 40 conversiones.
Airbus ya trabajó en la versión de carga del A380
Airbus planteó una versión de carga del A380 cuando presentó el modelo, pero decidió paralizar el proyecto mientras resolvía los constantes problemas de la versión de pasaje del A380. Esta versión carguera incluía una compuerta de carga en la cubierta superior por delante del ala, y otra en la inferior detrás del ala. Dado que Lufthansa Technik ha dicho que se trata de conversión como una temporal, no se instalarán compuertas de carga, por lo que esta deberá ser embarcada y desembarcada por las puertas de pasaje del avión.
La versión de carga del A380, sin embargo, se enfrentaba a una gran desventaja frente a su principal competidor —el Boeing 747 Freighter. Aunque el suelo de las cubiertas del A380 se reforzó con respecto al de la versión de pasaje, su resistencia era menor que la del modelo de Boeing y otros cargueros, lo que significaba que la densidad de la carga era menor.
El A380 de carga ofrecía 1.134 metros cúbicos para carga, un 32 por ciento más que los 857,7 metros cúbicos que ofrece el B747-8F, pero sólo podía transportar 150 toneladas de carga, un 9 por ciento más que las 137,7 Tm que su rival.