El pasado 20 de diciembre, Qantas realizó el vuelo más largo jamás operado por un Airbus A380. El avión despegó desde Dresden, en Alemania, con rumbo a Sídney, en Australia. La ruta fue de 16.105 kilómetros y se completó en unas 18 horas y media.
No se trataba de un vuelo comercial, por lo tanto no había ni pasajeros, ni carga ni correo. Actualmente, el vuelo comercial más largo operado por un Airbus A380 es el Emirates EK488 entre Dubái y Auckland, que dura unas 17 horas.
La aeronave volvía a su base después de someterse a una renovación de su cabina. Pocas horas después, estrenó su nuevo interior en el vuelo QF17 a Los Ángeles. Una vez en suelo estadounidense, tuvo un problema mecánico que hizo retrasar su vuelta a Australia. Poco después de despegar desde la ciudad californiana, los pasajeros abordo reportaron olores inusuales lo que provocó su regreso al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles como medida preventiva. Tras el mantenimiento pertinente, la aeronave pudo operar el vuelo a Sydney llegando con más de 24 horas de retraso.
Aunque Qantas no ha mencionado nada sobre el vuelo, éste se produce poco después de finalizar los tres primeros vuelos de investigación del Project Sunrise para operar vuelos de ultra larga distancia. Dos vuelos entre Nueva York y Sidney y otro desde Londres. A principios de este mes, la aerolínea anunció que estos rutas serán operados con el Airbus A350-1000ULR. La compañía todavía está a la espera de aprobar la implantación de este proyecto. En marzo del año que viene, tomará una decisión.