Ryanair ha anunciado que recortará un 20% la programación de sus vuelos en octubre. Este recorte se suma al otro 20% ya anunciado a mediados de agosto. Esto significa que la aerolínea irlandesa ofrecerá entre un 50% y 40% menos de operaciones en comparación con el mismo período del año pasado. La decisión se debe fundamentalmente a la caída de la demanda como consecuencia de las restricciones de viaje. Aun así, la low cost confía en mantener una ocupación superior al 70%.
Ryanair afirma que las constantes reducciones de capacidad se hacen necesarias debido al daño causado en las reservas por los continuos cambios en las restricciones y políticas de viaje de los gobiernos de la Unión Europea. La aerolínea ha aprovechado para elogiar el plan de la Comisión Europea para eliminar las restricciones de viaje dentro de su territorio. Únicamente con una sujeción a la actualización semanal del CEPD sobre las tasas relativas a la evolución de los casos y pruebas positivas de coronavirus por país y región. Por ello, ha instado a todos los Estados miembros que apliquen inmediatamente este enfoque coordinado para que los ciudadanos europeos puedan realizar las reservas necesarias tanto de viajes de negocios como para encuentros familiares, sin tener que preocuparse por cancelaciones de vuelos y/o restricciones de cuarentena.
Ryanair ha remarcado que todavía es demasiado pronto para tomar decisiones en firme sobre la programación de invierno, que cubre desde finales de octubre hasta finales de marzo. Según declara, si continúan las tendencias actuales y la mala gestión por parte de los gobiernos de la UE sobre el regreso de los viajes aéreos y la actividad económica normal, es posible que se requieran recortes de capacidad similares durante la temporada.